Realizar una grabación multipista conlleva la participación de diferentes instrumentos cuya superposición determinará la grabación que finalmente escuchamos. En una producción musical estándar, en forma de canción, la batería constituye el pilar básico de la construcción. Es el primer elemento que deberemos grabar y la base sobre la que se sustentará todo lo demás. Se trata del motor rítmico, y como tal, debe ajustarse a un BPM determinado, es decir, al tempo de la canción; y para ello el baterista debe disponer en todo momento de una "claqueta de referencia".
Las baterías son instrumentos acústicos que pueden llegar a generar mucha SPL, así que es imprescindible que el músico tenga una buena monitorización. El objetivo es que la “pista de claqueta” permita al baterista seguir con precisión el BPM del tema, para lo que será imprescindible contar con unos buenos “auriculares cerrados” diseñados, por una parte, para minimizar la cantidad de sonido de sala que se cuela en ellos y, por otra, para evitar que el sonido interno de monitorización llegue a los micrófonos. Algo típico en grabaciones donde no se han utilizado los auriculares adecuados es que el click del metrónomo se nos cuele exageradamente en nuestra captación microfónica, algo que puede llegar a ser “perceptible” en cortes o secciones suaves de la canción.
Es imprescindible elegir un buen sonido de claqueta: si enviamos por ejemplo el sonido de un hi hat, éste terminará enmascarándose con el que se está grabando. El click del metrónomo que enviemos por auriculares debe diferir frecuencialmente de cualquier otro elemento que intervenga en la interpretación. En mi opinión, lo más eficaz es utilizar el bip del DAW que estemos utilizando como soporte de la grabación (la mayoría nos permiten seleccionar diferentes afinaciones y buscar aquellas que se ajusten a las preferencias personales de nuestro baterista). En último lugar, deberemos tener en cuenta si nos interesa que el metrónomo vaya a negras o a corcheas. Este aspecto debe ser tenido especialmente en cuenta en tempos lentos, donde el espacio entre un click y el siguiente sea ya considerable, y el baterista prefiera una referencia en corcheas (para lo que bastaría con duplicar el BPM).
Las baterías son instrumentos acústicos que pueden llegar a generar mucha SPL, así que es imprescindible que el músico tenga una buena monitorización. El objetivo es que la “pista de claqueta” permita al baterista seguir con precisión el BPM del tema, para lo que será imprescindible contar con unos buenos “auriculares cerrados” diseñados, por una parte, para minimizar la cantidad de sonido de sala que se cuela en ellos y, por otra, para evitar que el sonido interno de monitorización llegue a los micrófonos. Algo típico en grabaciones donde no se han utilizado los auriculares adecuados es que el click del metrónomo se nos cuele exageradamente en nuestra captación microfónica, algo que puede llegar a ser “perceptible” en cortes o secciones suaves de la canción.
Es imprescindible elegir un buen sonido de claqueta: si enviamos por ejemplo el sonido de un hi hat, éste terminará enmascarándose con el que se está grabando. El click del metrónomo que enviemos por auriculares debe diferir frecuencialmente de cualquier otro elemento que intervenga en la interpretación. En mi opinión, lo más eficaz es utilizar el bip del DAW que estemos utilizando como soporte de la grabación (la mayoría nos permiten seleccionar diferentes afinaciones y buscar aquellas que se ajusten a las preferencias personales de nuestro baterista). En último lugar, deberemos tener en cuenta si nos interesa que el metrónomo vaya a negras o a corcheas. Este aspecto debe ser tenido especialmente en cuenta en tempos lentos, donde el espacio entre un click y el siguiente sea ya considerable, y el baterista prefiera una referencia en corcheas (para lo que bastaría con duplicar el BPM).
Pero en muy pocos casos la claqueta se limita a un simple click de un metrónomo. La mayoría de las bandas – estoy pensando en una típica banda de pop o rock – han montado previamente los temas juntos, en su local de ensayo y pensando en el directo. Por este motivo, lo lógico es que el baterista precise, como mínimo, de su “compañero de batallas” con el que forma un “todo perfecto” y sin el cual el instrumento pierde vida: la línea de bajo.
Personalmente considero imprescindible que batería y bajo se graben juntos y para ello, disponemos de múltiples opciones: si grabamos el bajo por línea puede estar en la misma cabina de grabación que el baterista, si disponemos de más de una sala de grabación podemos ubicarlo en una cabina anexa o también puede situarse al lado del técnico en el mismo control room. Incluso iría más lejos afirmando que a la hora de seleccionar tomas, deberíamos obligatoriamente elegir la misma para batería y para bajo: ¡cada interpretación conjunta es única e irrepetible!
En último lugar, necesitaremos una línea melódica de referencia y en algunos casos algún instrumento armónico (guitarra o teclado). Lo más cómodo es disponer del cantante en la sesión de grabación de la batería proporcionándole un micrófono en el control room, desde donde enviaremos la señal al baterista y bajista. En muchos casos esta referencia de la voz también se graba, aunque lógicamente en ningún caso se utiliza en la mezcla. En el caso de no disponer del cantante para esa sesión, otras fórmulas serían la grabación de una línea melódica MIDI que sirva como referencia, generar una claqueta a partir de una grabación realizada previamente en el local de ensayo, que batería y bajista tengan perfectamente interiorizada la línea de la voz y no necesiten escucharla para cuadrar la estructura del tema, etc.
Sólo una vez que tengamos la base rítmica, comenzaremos a superponer los diferentes elementos (guitarras, teclados, voces, etc) y realizaremos todos los overdubbs que nos apetezca, pero siempre sobre unos pilares sólidos y una estructura claramente definida.
hola marco,super interesante lo que cuentas, dos consultas:
ResponderEliminardime ¿que es ovedubbing?
y ¿como hago para grabar al mismo tiempo al cantante que esta en el control room sin que se cuele por su micro la monitorizacion que estoy haciendo de la bateria y del bajo?
un abrazote y gracias por las respuestas
Overdubbing alude a la posibilidad de añadir "partes de un tema" sobre otras previamente registradas. Por ejemplo, grabar diferentes partes rítmicas de una guitarra o diferentes partes de un coro.
ResponderEliminarPor el micro del cantante del control room se va a colar todo lo que salga por los monitores, eso es inevitable, pero... nos da igual ya que esas tomas son de referencia para batería y bajista. Las sesiones de grabación definitivas de la voz serán normalmente la última parte del proceso y, lógicamente, dentro de la cabina de grabación.