El Blog de Marco Juan de Dios

Precendentes del desarrollo tecnológico en la era digital:

Deja un comentario

En general, es obvio individualizar una relación de causalidad interna en el desarrollo tecnológico, pero la reafirmación de una determinada técnica, o de todo un sistema tecnológico, resulta necesaria sólo a posteriori. Con la sigla PCM (pulse code modulation) se indica la técnica más básica y difundida de la grabación digital. El compact disc representa una de sus aplicaciones más comunes, manteniendo una estrecha relación con la industria de la reproducción musical en masa a través de los mass media. Aunque aparece oficialmente en 1977 (Sony PCM-1), será a partir de 1982 – y a través de acuerdos entre productores de Philips y Sony – cuando el CD se difunda masivamente, sustituyendo en el mercado al disco de vinilo.
      Al mismo tiempo, los primeros instrumentos musicales comerciales basados en PCM – los sampler –  aparecen casi simultáneamente al CD (CMI Fairlight, 1980). El sampler actualizaba el funcionamiento de un instrumento analógico de los años sesenta, el “mellotron” – conocido como “novatron” a finales de los años setenta – y, en definitiva, replicaba en forma digital el proceso del “phonogéne” que Schaeffer y Poullin llevaban a cabo en 1951. Mientras en el “phonogéne” era posible controlar la velocidad de una cinta magnética previamente registrada con un teclado tradicional, en el “mellotron”, se asignaba una bobina  de cinta magnética previamente registrada a cada una de sus teclas. El sampler, en general, replica digitalmente el proceso del primero, aunque, actualmente, pudiendo contar con extensos bancos de memoria, tiende a replicar el proceso del segundo.
      Tal y como señala Michel Chion, “algunas tendencias de la música concreta en sus inicios (por ejemplo Pierre Henry con Musique sans titre o Pierre Schaeffer con Étude pathétique) son muy cercanas a la música house, (...) aunque, realizadas con medios menos sofisticados, pero no menos manejables que el sampler (...)” (M. Chion, 1994: 66). A parte de esta genealogía del perfil funcional, los primeros sampler utilizaban técnicas del tratamiento digital del sonido familiares a todos aquellos investigadores y compositores que, a partir de los primeros años sesenta, habían indagado la posibilidad de la síntesis y de la grabación digital, en contextos creativos desligados de exigencias comerciales inmediatas – pensemos en las aplicaciones compositivas seguidas en las investigaciones de Max Mathews, por una parte, y a los experimentos iniciales de Iannis Xenakis y Lejaren Hiller, por otra.
      La primera patente PCM es de 1928, de la firma inglesa Alan Reeves. En este contexto, mediante esta sigla se pretendía “dicotomizar en amplitud y cuantizar en tiempo” las señales que hoy llamamos digitales. El trabajo de Reeves, en parte, derivaba de aquel de  Harold Nyquist en la Bell Telephone. El conocido como “teorema de Nyquist” (1928) especificaba la relación entre velocidad de transmisión y la anchura de banda en señales telegráficas y telefónicas, y formalizaba sobre el plano teórico aquel que Edison había experimentado empíricamente con su “telégrafo quadruplex” en 1873-74. También influido por el trabajo de Nyquist, Claude Shannon expone en los años cuarenta su “teorema del muestreo”, es decir, desarrolla los aspectos fundamentales de la teoría de la información, y por tanto, de la informática como sector tecnológico específico, prediciendo la estrecha relación existente  entre la álgebra de Boole (1847) y la lógica de los circuitos electrónicos. En definitiva, trabajando sobre aspectos teóricos de la telegrafía y de la telefonía, Nyquist definió los principios para la puesta a punto de la grabación digital.
      Esta pequeña cronología sobre las posibilidades de la grabación digital se superpone al desarrollo histórico de los medios de grabación analógica sobre cinta magnética, recordemos que los primeros aparatos de grabación profesional (los magnetófonos AEG) son de 1935 – introducción de la cinta plástica recubierta de polvo magnetizable, perfeccionado después en 1948-49 con la estereofonía y la alta fidelidad –, aunque los experimentos iniciales se remontan en realidad a 1898, cuando el danés Valdemar Poulsen construyó una instalación de grabación magnética  que llamó telegráfono. La tecnología de la grabación digital no se desarrolla después de la tecnología de la grabación analógica, al menos no en el sentido de constituir un perfeccionamiento, un estado de desarrollo más avanzado. En ambos casos, las investigaciones se mueven en torno a los experimentos y las teorías sobre el electromagnetismo, de las cuales representan dos aplicaciones distintas.
      El orden de sucesión aparentemente obvio: “grabación mecánica - electromagnética - digital” , no conlleva una causalidad interna, una línea de precedentes y consecuencias técnicas, una derivación de perfeccionamientos técnicos sucesivos. El desarrollo histórico se produce en función de una serie de circunstancias ligadas a la practicidad y a la rapidez con la que cada una de estas tres posibilidades – exploradas paralelamente – logra responder a las exigencias de varios sectores de la vida social. 


Fragmento extraído de mi trabajo de investigación de doctorado
 (Universidad de Oviedo, 2001)

0 comentarios:

Publicar un comentario