Mucho se ha dicho y escrito ya sobre la producción musical. Ahora me toca a mi hacer mi pequeña aportación escrita a dicho montante ya editado. Procuraré aportar algo útil y digno de reflexión.
Para ordenar de algún modo estas reflexiones, las abordaré a modo de tres apartados. No pretendo entrar en los aspectos más técnicos de una producción, sino centrar más la atención en aspectos humanos. ¡Vamos allá!
Para ordenar de algún modo estas reflexiones, las abordaré a modo de tres apartados. No pretendo entrar en los aspectos más técnicos de una producción, sino centrar más la atención en aspectos humanos. ¡Vamos allá!
La entrada en el estudio:
Este apartado es para los más novatos en la materia, literalmente hago referencia a la entrada en el estudio. Cuanto daño han hecho esas sillas reclinables tan cómodas que se sitúan delante de las mesas de mezclas. Esas sillas tienen el misterioso poder de abducir al productor en cuestión, hacia un estado similar al del "Lord Sith" de Star Wars mientras comanda la ofensiva contra los rebeldes en la estrella de la muerte, vamos, que se creen los "putos amos".
La entrada en el estudio de un productor es crucial, ya que al ser el capitán del barco tiene que imprimir en los demás contendientes el espíritu deseado para la producción, el ritmo de trabajo, buen rollo y demás actitudes necesarias para la creación. Así que nada de apalancarse en una silla contemplando botoncitos y señalando a los demás con el dedo, y más estar de pie desde el minuto 1, dando ejemplo a todos de lo que necesitas de ellos como productor. Es crucial que los demás vean en ti a un líder sacrificado, por el que merezca la pena sacrificarse, de ese modo obtendrás el respeto, la actitud y predisposición necesaria de tus músicos e ingenieros.
Afrontando una producción:
Antes de entrar al estudio, ya tendremos una idea formada a grandes rasgos de lo que queremos conseguir en dicha producción -en caso de no ser así habremos cometido un error de planificación enorme que nos llevará a futuros problemas de gran calado-, no solamente la idea concreta de ese tema, también todos los conceptos técnicos estudiados y asimilados feacientemente durante años, como armonía, ecualización, compresión, las técnicas de producción de los grandes maestros que has estado leyendo y memorizando meticulosamente -nunca se sabe cuando va a entrar a nuestro estudio una banda de tíos hasta las cejas de psicotrópicos y nos van a pedir que les produzcamos un tema llamado "dinero", en ese caso será imprescindible que sepamos cuadrar a tiempo el sonido de una caja registradora-. Bien, ha llegado el momento de que olvidemos todos los conocimientos atesorados durante años y abracemos sin reparo algo que no nos han enseñado en ninguna escuela, que no hemos leído en libros, ni tan siquiera visto en conferencias, la INTUICIÓN.
La intuición nace de la inspiración, de nuestro instinto creativo, en lo más primario de nuestro ser. Ese instinto nos hace únicos frente a los demás. Practicando ese instinto obtendremos un poder intuitivo más desarrollado. Ejemplo, por alusiones a la genialidad anteriormente referenciada de Alan Parsons. No conozco como se desarrolló exactamente la toma de decisiones de la famosa canción "Money" de Pink Floyd, pero no me cabe duda de que Alan Parsons no tiró de un libro de técnica para llegar a dar con semejante intro, nació de su intuición, tiró de instinto creativo y plasmó lo que salió de sus entrañas sin reparos. Cuando obtuvo el germen creativo, lo adaptó gracias a sus conocimientos técnicos, conjugó los dos pilares fundamentales, intuición y técnica, siempre hermanados, nada son el uno sin el otro, pero es fundamental no errar en el orden de su aplicación. Todos los grandes hitos técnicos de la historia de la producción, han nacido de la intuición creativa de sus creadores, George Martin con The Beatles, Quincy Jones con Michael Jackson, Alan Parsons con Pink Floyd, y muchos más han sabido aunar esos dos conceptos a la perfección, dejando verdaderas joyas a la historia de la música.
La técnica por si sola nos ayudará a enfrentarnos a problemas como solapamientos frecuenciales, ajustes de energía (volumen) en la mezcla, etc. Pero por si sola la técnica está hueca, huérfana de alma, es primordial que nos alejemos de los libros y empecemos a escuchar más lo que nos brota de dentro, nuestro talento. Para iniciar un fértil proceso creativo tenemos que desprendernos de todo lo aprendido, empezar de cero, y dejarnos llevar sin miedo. De ese modo obtendremos originalidad y alma en nuestras producciones.
Flujo de energías:
Tras hablar de que un acto de creación viene motivado por un estado propicio de inspiración, seguido por su posterior aplicación técnica, vamos a seguir resaltando la importancia de mantener esa atmósfera de inspiración dentro del estudio durante el proceso creativo. Todos hemos oído hablar cientos de veces lo importante que es el dinero dentro de una producción, tan importante y determinante que es factor fundamental en la toma de decisiones de una producción, y es totalmente cierto. Por lo tanto, la mejor forma de ahorrar dinero en una producción es optimizar los tiempos en la realización de las tomas, arreglos, cambios y demás ocupaciones dentro del estudio.
Teniendo en cuenta que somos productores y que trabajamos con material humano, nos grabaremos a fuego el concepto de "flujo de energía", que no es más que lograr contagiar a todos los elementos de la producción del ambiente óptimo a respirar en el estudio. ¿Qué ambiente es el que se tiene que respirar en el estudio?, el que el productor crea conveniente. No todos los artistas son agradecidos durante el proceso de producción ya sea por temas de actitud o de virtud -nos vamos a encontrar con artistas de todos los colores, majos, bordes, divas, "estrellitas", estrellados y un largo etcétera de adjetivos-, en todos los casos debemos procurar mantener un alto ambiente de inspiración en el estudio. Para ello no tenemos que dejarlo todo en nuestras manos. En el apartado anterior hablamos de lo importante que es perseguir nuestra intuición y en el primer apartado hablamos de lo importante de ser un líder que imprima actitud en los demás. Así que ¿si no estamos inspirados qué hacemos para estarlo?, ¿cómo mantenemos ese flujo de energías?
La inspiración es un estado efímero, no tangible ni controlable, pero de fácil estímulo y contagio. Teniendo claro eso, si carecemos en ese momento del factor emocional necesario, tendremos que buscarlo dentro del estudio. Acerquémonos al guitarrista para revisar el solo de guitarra, comentemos con el cantante los cambios de entonación del estribillo, preguntemos al ingeniero cómo obtener una ecualización alternativa en el bajo. En resumidas cuentas, activemos el motor creativo de los demás para crear una reacción creativa en nosotros. Para que esto confluya en éxito, debemos transmitir confianza y que los demás elementos de la producción se sientan libres de expresarse y colaborar.
Todos somos seres emocionales capaces de transformar emoción, a través de la creación, en algo que llamamos arte. Demos pie a contagiarnos de lo que los demás tienen que aportar, hasta del guitarrista más manco y del ingeniero más sordo. Si somos capaces de escuchar con atención, aprenderemos algo.
Todos somos seres emocionales capaces de transformar emoción, a través de la creación, en algo que llamamos arte. Demos pie a contagiarnos de lo que los demás tienen que aportar, hasta del guitarrista más manco y del ingeniero más sordo. Si somos capaces de escuchar con atención, aprenderemos algo.
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Paul McCartney vigilado de cerca por George Martin |
Estos apartados son una simple reflexión de lo que sucede de manera espontánea dentro de un estudio y gracias a eso se han logrado verdaderas obras maestras. Definitivamente esto siempre viene dado por la actitud del productor, su capacidad psicológica, social y humana. Para los que no tengan muy trabajados estos aspectos, espero que esta pequeña reflexión les sirva.
Ignacio Pérez Coronado
Productor, ingeniero y Dj
Componente de Bird & Crane
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